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Las sesiones de embarazo siempre son únicas y especiales, así como las futuras mamás. Da lo mismo si es tu primer embarazo o el quinto, por así decirlo. Cada embarazo será diferente al anterior y la madre estará en un punto diferente de su vida. Esos 9 meses que a veces parecen una eternidad, en realidad, pasan mucho más rápido de lo que pensamos. Por eso mismo merece la pena inmortalizar esos momentos y guardarlos para siempre con una sesión de embarazo.

Como sabéis, las sesiones de embarazo es recomendable hacerlas entre la semana 35 y 38. Un momento en el que la barriga está en su máximo esplendor y la mamá aún no se siente excesivamente pesada. Aun así, todo dependerá de la madre y del embarazo que esté teniendo. En este caso, lo pudimos hacer a las 36 semanas y… ¡Menos mal! Porque su pequeño bebé nació 2 semanas antes de lo esperado. 

Para la sesión elegimos una playa tranquila en las cercanías de Marbella. Un sitio precioso de Málaga y lejos del bullicio de la cuidad. La verdad es que es un sitio bastante recurrente para fotógrafos de la zona. Aquí encontramos un par de rincones bonitos donde tomar las intantáneas.

Nuestra forma de trabajar es intercalar todo tipo de fotografías, es decir, posados en los que os doy unas pequeñas directrices, con otras fotografías más espontáneas, naturales y desenfadadas. 

Quedamos una tarde de verano a última hora, para no soportar tanto calor y aprovechar la bonita luz del atardecer.

Si queréis una sesión de embarazo o cualquier otra, podéis pedir información sin compromiso escribiéndome en el apartado de contacto. 

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https://www.bebesymas.com/

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Las sesiones de recién nacidos siempre son un reto. Sobretodo porque dependen mucho de como sea cada bebé. Más nervioso, más tranquilo, más dormilón o más despierto. Aquí poco se puede planear las cosas. A nosotros nos gusta acoplarnos al ritmo que marque el bebé.

Con Alejandro, que en aquel momento tenía tan sólo 10 días de vida, todo fue muy fácil. Es un bebé super tranquilo, bueno y dormilón. Lo único que no le gustaba demasiado era estar desnudito. Lo dejó claro haciéndose pis dos veces, algo normal en este tipo de sesiones, por eso nosotros siempre al terminar una sesión de este tipo. Llevamos todo lo utilizado a casa donde será limpiado minuciosamente para la siguiente sesión. En nuestro acogedor estudio, la mamá y el bebé estuvieron lo más cómodos posibles. Como si estuvieran en su propia casa.

La verdad es que se portó tan bien que la sesión fue como la seda. Todos pudimos trabajar muy a gusto. Probamos todas las posiciones que pude, primero el bebé solo, luego con la mamá, con el papá y con su hermanita mayor. Apenas lloró un par de momentos y porque tenía hambre, a nosotros nos gusta como hemos dicho anteriormente, ajustarnos al ritmo del bebé. Si este necesita hacer una pausa para comer o ser cambiado. No hay ningún problema y se continuará con la sesión más tarde.

Aquí os dejamos algunas de las fotografías para que veáis lo bonito que es el pequeño Alejandro.

A los papás les queremos decir gracias por compartir con nosotros estos maravillosos recuerdos.

Si estáis esperando un bebé y os gustaría tener una sesión de recién nacido (newborn) como esta, o si estáis interesados en algún otro tipo de sesión, podéis poneros en contacto con nosotros mandándonos un email en contacto.

Fuente: http://enfamilia.aeped.es/edades-etapas/aseo-en-recien-nacido

sesión recién nacido en el estudio

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Las sesiones familiares tienen algo muy especial para nosotros. Ya no sólo por el reto que suponen, sino porque en ellas tengo la responsabilidad de captar los sentimientos y emociones de cada uno de los miembros de la familia. Y, por supuesto, no todo el mundo se siente igual de cómodo delante de una cámara. Por eso me gusta hablar primero con los padres para saber cual es su estilo e intuir qué es lo que les puede ir mejor para sentirse cómodos. Que sientan el momento de la manera más familiar posible. Como si yo apenas estuviera allí. 

Obviamente, trabajando con niños pequeños llevamos mil cacharritos y planes B para que no se aburran y estén lo más entretenidos y participativos posible. Lo que más nos gusta, sin lugar a dudas, es plantear cada sesión como un juego familiar. Normalmente estoy a su alrededor, dando algunas indicaciones, pero dejando les libertad para relacionarse entre ellos de la manera más natural posible.

De ahí es de donde salen las fotografías que más gustan, los momentos más auténticos y las sonrisas más sinceras. Esas caras de felicidad en las que luego las madres reconocen a sus pequeños tal y como son. Sin posados perfectos, ni posturas artificiales. Sólo ellos, niños en estado puro.

Jugar es esencial para ellos, pero también para nosotros, ya que nos conecta con nuestro niño interior y da un brillo especial a nuestra mirada. Y nosotros también jugamos con ellos. Les animamos a que interactúen, a que no me miren a mi siempre ¡Y nos lo pasamos genial!

Con Andrea, Jose y su peque Pablo la sesión fue rodada. Pasamos un par de horas paseando y jugando. Disfrutando del buen tiempo y creemos que eso siempre se nota en la sesión. Aquí os dejo una pequeña muestra:

Si queréis una sesión familiar o cualquier otra, podéis pedir información sin compromiso mandándome un mensaje privado en cualquiera de mis redes sociales, o escribiéndome un email en contacto.

Fuente: http://enfamilia.aeped.es

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